Algunas buenas prácticas para evitar el robo de camiones de logística incluyen:
Utilizar sistemas de seguimiento y rastreo de vehículos para monitorear la ubicación y el movimiento de los camiones en tiempo real.
Establecer protocolos de seguridad para los conductores, como registros de verificación de identidad y procedimientos de verificación de antecedentes antes de permitirles conducir un camión.
Instalar cámaras de seguridad en los camiones para grabar eventos y ayudar en la investigación en caso de robo.
Asignar rutas y horarios de entrega predecibles para minimizar el tiempo que los camiones pasan en áreas de alto riesgo.
Utilizar sistemas de alarma y bloqueo de dispositivos para evitar el acceso no autorizado al camión y su carga.
Establecer procedimientos de seguridad para el manejo y almacenamiento de la carga, como el uso de cerraduras y candados para contenedores y remolques.
Realizar inspecciones regulares y mantenimiento preventivo para garantizar que los sistemas de seguridad del camión estén funcionando adecuadamente.
Capacitar al personal en seguridad y evitar compartir información sensible con terceros no autorizados.